No se puede dar un partido por ganado
El Atlético de Madrid casi ha entregado la Liga al FC Barcelona tras el empate en el Wanda Metropolitano frente al Girona.
La volea de Griezmann en el primer minuto, atajada por Bono sin aparentes dificultades, fue la una ocasión y excepción que confirmó un primer tiempo complejo. Mucha táctica y trabajada por el Girona.
No se exigió ninguna parada de Jan Oblak hasta el borde del descanso, ya con 1-0. Ni cuando la posesión era del Girona, ni cuando era del equipo rojiblanco, atrapado en una 'telaraña' de rivales.
No había fisuras y muchas veces el pase atrás era la única solución para rearmar el ataque. Simeone se desespera reclamando toda la velocidad y la verticalidad que él quería y que su conjunto no tenía.
Se empezaba a ver como romper al Girona. Un pase de Thomas, que habilitó a Griezmann para correr y conducir frente a la defensa, terminó con un tiro picado de Correa repelido por Bono. Pero era la verticalidad en el pensamiento y en la ejecución que había pedido Simeone y que adelantó después al Atlético.
Era ya el minuto 34 cuando Thomas encontró de inmediato la opción de pase, por encima de la zaga, que ya le había dibujado el marcaje perfecto de Diego Costa a la espalda de la defensa. El hispano-brasileño esperaba el balón ante la salida de Bono, ya le acompañaba Griezmann para remachar el regalo de Costa con la cabeza.
Estando por detrás en el electrónico, defender sólo ya no valía para el Girona. O atacaba o perdía. Al borde el intermedio el Girona lo intenó con una volea de Portu. Oblak tuvo que haer una estirada muy buena pero el esférico apenas tenía potencia.
El equipo catalán empezó el segundo tiempo sin Bono, lesionado en la portería. Fue sustituido por Gorka Iraizoz.
Simeone sustituyó a Diego Costa justo a la hora de partido. Antes, en la alineación inicial, ya había rotado a Gabi y Koke, ambos titulares el pasado miércoles y el próximo martes en Copa. Diez minutos más tarde reemplazó a Griezmann para el duelo en el Sánchez Pizjuán.
Mientras el partido mantenía un arriesgado 1-0, Yannick Carrasco apuntó al 2-0 hasta que se cruzó Gorka Iraizoz.
Álex Granell obligó a intervenir a Jan Oblak y el Girona empató. Un despeje altísimo lo cazaría con la cabeza Bernardo. Pase a Portu que lo aprovechó para colarse entre todos y adelantarse al portero esloveno.
Un empate imprevisto a 15 minutos del final. El Atlético, que sólo conectó un cabezazo, pidió tres penaltis. Se queda segundo de La Liga a 11 puntos del FC Barcelona. ¿Se ha perdido ya La Liga?
El equipo catalán empezó el segundo tiempo sin Bono, lesionado en la portería. Fue sustituido por Gorka Iraizoz.
Simeone sustituyó a Diego Costa justo a la hora de partido. Antes, en la alineación inicial, ya había rotado a Gabi y Koke, ambos titulares el pasado miércoles y el próximo martes en Copa. Diez minutos más tarde reemplazó a Griezmann para el duelo en el Sánchez Pizjuán.
Mientras el partido mantenía un arriesgado 1-0, Yannick Carrasco apuntó al 2-0 hasta que se cruzó Gorka Iraizoz.
Álex Granell obligó a intervenir a Jan Oblak y el Girona empató. Un despeje altísimo lo cazaría con la cabeza Bernardo. Pase a Portu que lo aprovechó para colarse entre todos y adelantarse al portero esloveno.
Un empate imprevisto a 15 minutos del final. El Atlético, que sólo conectó un cabezazo, pidió tres penaltis. Se queda segundo de La Liga a 11 puntos del FC Barcelona. ¿Se ha perdido ya La Liga?